
El ultrasonido médico, también conocido como ecografía, es uno de los estudios más utilizados en el área de la salud. Probablemente lo relacionas con el embarazo, ya que permite observar al bebé dentro del vientre materno. Sin embargo, su uso va mucho más allá: este procedimiento ayuda a estudiar diferentes órganos y tejidos del cuerpo de manera rápida, segura y sin dolor.
En este artículo te explicaremos de manera sencilla qué es un ultrasonido, cómo funciona, para qué sirve, sus ventajas y qué puedes esperar al realizarte uno.
¿Qué es un ultrasonido?
El ultrasonido es un estudio de diagnóstico por imagen que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes del interior del cuerpo. A diferencia de otros estudios como la radiografía, el ultrasonido no utiliza radiación, lo que lo convierte en un procedimiento seguro incluso durante el embarazo.
El aparato que se usa para este estudio se llama ecógrafo. Este equipo tiene un transductor (parecido a una pequeña sonda) que se coloca sobre la piel. El transductor envía ondas de sonido que rebotan en los órganos y tejidos, generando un eco. Ese eco se transforma en imágenes que aparecen en una pantalla en tiempo real.
En pocas palabras, el ultrasonido es como “una ventana” que permite a los médicos ver lo que ocurre dentro del cuerpo sin necesidad de cirugía ni procedimientos invasivos.
¿Cómo funciona un ultrasonido?
El funcionamiento del ultrasonido se basa en un principio físico llamado ecolocalización, el mismo que utilizan los murciélagos o los delfines para orientarse.
Emisión de ondas sonoras: El transductor del ecógrafo emite ondas sonoras que no se escuchan porque están a una frecuencia muy alta.
Choque con los tejidos: Estas ondas viajan por el cuerpo y rebotan cuando encuentran órganos, músculos, huesos o líquidos.
Recepción del eco: El transductor recibe de vuelta las ondas rebotadas (eco).
Formación de la imagen: Una computadora convierte esos ecos en imágenes en tiempo real, que se muestran en la pantalla.
Gracias a este proceso, el médico puede observar el tamaño, la forma y el movimiento de diferentes estructuras del cuerpo. Incluso se pueden ver flujos de sangre o movimientos del bebé durante el embarazo.
Tipos de ultrasonido
El ultrasonido se adapta según la zona del cuerpo que se desea estudiar. Los más comunes son:
Ultrasonido abdominal: Evalúa órganos como hígado, riñones, vesícula biliar, páncreas y bazo.
Ultrasonido pélvico: Muy utilizado en mujeres para observar el útero y los ovarios, y en hombres para estudiar la próstata.
Ultrasonido obstétrico: Se realiza durante el embarazo para revisar el desarrollo del bebé.
Ultrasonido mamario: Ayuda a analizar el tejido de las mamas, complementando a la mastografía.
Ultrasonido Doppler: Permite estudiar el flujo sanguíneo en venas y arterias.
Ultrasonido musculoesquelético: Sirve para revisar músculos, tendones y articulaciones.
Ultrasonido transvaginal o transrectal: Se utilizan sondas especiales que se introducen suavemente para obtener imágenes más detalladas.
¿Para qué sirve un ultrasonido?
El ultrasonido tiene múltiples aplicaciones médicas:
Detectar anomalías en órganos internos.
Confirmar y dar seguimiento al embarazo.
Estudiar el flujo sanguíneo para detectar problemas en venas y arterias.
Observar masas, quistes o tumores.
Guiar procedimientos médicos, como biopsias o drenajes.
Revisar lesiones musculares o articulares.
En resumen, el ultrasonido es una herramienta versátil que ayuda a diagnosticar enfermedades, dar seguimiento a tratamientos y vigilar la salud de manera preventiva.
¿Cómo se realiza un ultrasonido?
El procedimiento es sencillo, indoloro y rápido. Generalmente dura entre 15 y 30 minutos.
Preparación
En algunos casos, se pide al paciente acudir en ayunas (por ejemplo, para ultrasonido abdominal).
Para estudios pélvicos, puede solicitarse beber agua antes para que la vejiga esté llena y mejore la visibilidad.
Se recomienda usar ropa cómoda.
Durante el estudio
El paciente se acuesta en una camilla.
El médico aplica un gel transparente sobre la zona a estudiar. Este gel ayuda a que las ondas de sonido se transmitan mejor.
Se pasa el transductor sobre la piel mientras se observan las imágenes en la pantalla.
Después del estudio
No requiere reposo ni cuidados especiales.
El paciente puede retomar sus actividades normales inmediatamente.
El resultado se entrega en forma de imágenes acompañadas por un reporte médico.
¿Duele un ultrasonido?
No. El ultrasonido es un procedimiento indoloro. Lo único que puede resultar un poco incómodo es la presión del transductor sobre la piel o la sensación del gel frío. En estudios transvaginales o transrectales, puede haber una ligera molestia, pero nunca dolor intenso.
¿Es seguro el ultrasonido?
Sí. El ultrasonido es completamente seguro porque no utiliza radiación, a diferencia de otros estudios de imagen. Por eso puede realizarse en mujeres embarazadas, bebés, niños y adultos sin riesgos.
Además, al no ser invasivo, no requiere agujas ni cortes, lo que lo convierte en una prueba muy práctica y confiable.
Mitos comunes sobre el ultrasonido
A lo largo del tiempo, han surgido falsas creencias sobre este estudio. Aquí aclaramos las más frecuentes:
“El ultrasonido daña al bebé en el embarazo”: Falso. Es totalmente seguro y se realiza de forma rutinaria en el control prenatal.
“Todos los problemas se ven con ultrasonido”: No siempre. Aunque es muy útil, en algunos casos se necesitan otros estudios como tomografía o resonancia.
“El ultrasonido sustituye a la mastografía”: No es correcto. El ultrasonido mamario complementa la mastografía, pero no la reemplaza.
“El ultrasonido cura enfermedades”: Es un método de diagnóstico, no de tratamiento.
Ventajas del ultrasonido
El ultrasonido es uno de los estudios más utilizados en medicina gracias a sus múltiples beneficios:
Seguro y sin radiación.
Indoloro y no invasivo.
Resultados inmediatos en tiempo real.
Accesible y de bajo costo en comparación con otros estudios de imagen.
Puede repetirse las veces que sea necesario sin riesgo.
Versátil: se aplica en distintas áreas de la medicina.
Consejos si vas a realizarte un ultrasonido
Pregunta al médico si necesitas ayuno o preparación especial.
Lleva estudios previos, si los tienes, para comparar resultados.
Usa ropa cómoda y fácil de quitar.
Mantén la calma: es un estudio sencillo y sin riesgos.
El ultrasonido es una herramienta fundamental en la medicina moderna. Gracias a él, los médicos pueden observar órganos, tejidos y estructuras internas sin necesidad de procedimientos invasivos. Es un estudio seguro, indoloro y accesible, que juega un papel clave en la prevención, diagnóstico y seguimiento de múltiples enfermedades.
Ya sea para el control del embarazo, la evaluación de un dolor abdominal o la revisión de un músculo lesionado, el ultrasonido ofrece respuestas rápidas y confiables.
Recuerda: acudir a tus chequeos médicos y realizarte los estudios que te indique tu especialista es la mejor forma de cuidar tu salud.